En un acto de eficiencia y respuesta oportuna, el Gobierno de Guatemala, a través de la UCEE y el CIV, devuelve la sonrisa a miles de familias amatitlanecas con la instalación de 12 nuevos ambientes médicos que permitirán al hospital retomar sus servicios con dignidad y confort.
#ElPuebloDignoEsPrimero
Amatitlán, Guatemala. – La tierra dejó de temblar, pero el miedo y la incertidumbre permanecieron en la comunidad de Amatitlán tras los sismos de julio. El Hospital Nacional, un pilar de salud para la región, vio su infraestructura comprometida, comprometiendo la atención a quienes más lo necesitaban. Hoy, esa historia comienza a cambiar con un rayo de esperanza concreto y tangible.
Ante la urgencia, la respuesta del Gobierno de Guatemala fue rápida y decidida. La Unidad de Construcción de Edificios del Estado (UCEE), ha realizado la entrega e instalación de 6 módulos prefabricados de última generación, que suman 12 ambientes funcionales para el nosocomio.
“El gobierno prioriza la atención al Hospital Nacional de Amatitlán generando espacios dignos y adecuados que permitan que el hospital recobre la atención a la población… por ello se tomó la decisión de destinar un total de 6 módulos”, expresó la directora de UCEE Flor de María Palencia. Estas nuevas estructuras representan mucho más que cuatro paredes y un techo. Son la materialización del compromiso con la salud digna.
Se adquirió mobiliario básico para dotar los módulos
La Unidad de Construcción de Edificios del Estado además de la entrega de módulos, dotó de mobiliario básico consistente en:
- Aire acondicionado para un confort térmico esencial en la recuperación.
- Camas pediátricas, camillas de transporte, biombos de dos cuerpos, atriles, carros de curaciones, camillas para exámenes con estribos, bancos giratorios, baterías de 5 sillas, estantería con vidrio, escritorios, sillas secretariales, aires acondicionados
Los módulos, como infraestructuras versátiles cuentan con:
- Muros higiénicos que no propagan virus o bacterias.
- Estructuras resistentes a sismos, brindando seguridad y paz mental.
- Un montaje ágil que, en solo 7 días de instalación por cada módulo, transforma la necesidad en una solución.
Un futuro más saludable y resiliente para Amatitlán
La proyección fue clara: en aproximadamente 6 semanas, el hospital cuenta a partir de hoy con todos estos espacios completamente operativos. Esta acción ágil no solo restituye servicios médicos; restaura la confianza, alivia angustias y garantiza que las familias de Amatitlán y comunidades aledañas tengan acceso a una atención de calidad en instalaciones seguras, modernas y dignas.
Este esfuerzo interinstitucional demuestra que, incluso en los momentos más difíciles, la prioridad sigue siendo la misma: la gente.